skip to main |
skip to sidebar
Mis relaciones afectivas
siempre fueron así:
difíciles de concretar
y dotadas de una obsesión incandescente.
Una obsesión que me consume,
que me mata,
que me hiere
y que aún así defiendo.
Porque llegué a pensar
que amor sin sufrimiento
no era amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario